El ancla es uno de los elementos más esenciales en una embarcación y en la navegación. Su función primordial es garantizar que el barco permanezca en su lugar cuando está detenido en el agua, evitando que se desplace debido a la corriente, el viento o las olas.
Sin embargo, la utilidad del ancla va más allá de simplemente detener el movimiento: es un elemento vital para la seguridad, especialmente en situaciones de emergencia o durante la permanencia prolongada en una ubicación.
Utilidad del ancla
- Fijación del barco en una posición específica: el uso más evidente del ancla es mantener el barco fijo en un lugar. Esto es fundamental cuando un barco se encuentra en puertos, bahías o zonas de espera, donde no puede atracar en un muelle. El ancla se hunde en el fondo marino y, al sujetarse firmemente, resiste las fuerzas que podrían mover el barco.
- Seguridad en condiciones adversas: en situaciones de mal tiempo, como tormentas o fuertes vientos, el ancla actúa como una medida de seguridad para evitar que el barco se desplace hacia áreas peligrosas, como rocas, otras embarcaciones o la costa. A menudo, los navegantes utilizan el ancla para proteger la nave en emergencias.
- Maniobras en espacios reducidos: el ancla también se usa en maniobras complicadas, especialmente en espacios pequeños o cuando se requiere una precisión extrema en la colocación del barco. Al lanzar el ancla, el capitán puede tener un control más preciso sobre el giro y el movimiento del barco.
- Anclaje en lugares de pesca o buceo: para pescadores y buceadores, el ancla permite que el barco permanezca en un lugar ideal sin la necesidad de que esté en constante movimiento, lo cual es esencial para evitar molestar a los peces o para garantizar la seguridad de los buceadores que suben y bajan de la embarcación.
Tipos de anclas
Existen diferentes tipos de anclas, cada una diseñada para condiciones específicas del fondo marino y las características del barco. Algunos de los tipos más comunes son:
- Ancla Danforth: es una de las más populares por su versatilidad y ligereza. Este tipo de ancla tiene dos largas aletas planas que permiten que se entierre profundamente en fondos arenosos o fangosos. Es muy eficaz en estos tipos de fondo, pero no tanto en fondos rocosos.
- Ancla de Arado (CQR): tiene la forma de un arado agrícola y es ideal para una variedad de superficies, incluidas las arenosas, fangosas y rocosas. Su forma le permite autoajustarse si el viento o la corriente cambia de dirección, por lo que es una opción confiable para viajes largos.
- Ancla Bruce: es un tipo de ancla de tres brazos curvados que se entierra de forma efectiva en fondos de arena y barro. Es una de las favoritas para embarcaciones recreativas pequeñas y medianas debido a su fácil manejo y rápida fijación.
- Ancla de rezón: este tipo de ancla es pequeño y tiene múltiples garras, lo que lo hace ideal para embarcaciones ligeras como botes inflables o pequeñas embarcaciones de recreo. Funciona mejor en fondos rocosos o con muchas algas, donde puede engancharse de manera efectiva.
- Ancla de hongo: como su nombre indica, tiene la forma de un hongo y se usa principalmente en embarcaciones pequeñas o como anclaje permanente para boyas y plataformas. Funciona bien en fondos blandos, como barro o arena, donde su peso y forma se hunden gradualmente.
Selección del ancla adecuada
La elección del tipo de ancla depende de varios factores, como el tamaño del barco, el tipo de fondo marino donde se va a anclar y las condiciones climáticas. Es importante que los navegantes tengan un conocimiento básico de los diferentes tipos de anclas y sus aplicaciones, ya que elegir el ancla incorrecta puede comprometer la seguridad del barco y su tripulación.
Además, un buen sistema de anclaje también incluye una cadena o cabo resistente, ya que esto aumenta la efectividad del ancla al proporcionar más ángulo de sujeción al fondo marino.
Como conclusión, vemos que el ancla es una herramienta fundamental para la navegación. Desde asegurar el barco en una posición hasta ofrecer estabilidad en condiciones adversas, su importancia no debe subestimarse.
Con una amplia variedad de tipos de anclas disponibles, cada una diseñada para condiciones específicas, es vital elegir la adecuada según el tipo de embarcación y las circunstancias de navegación.
Una buena comprensión de su uso correcto no solo asegura la funcionalidad del barco, sino también la seguridad de todos a bordo.
Crédito imagen: Foto de Armands Brants en Unsplash.
